miércoles, agosto 23, 2006
Nuevo bebe!
Desde el 11 de agosto ya hay un nuevo miembro en la familia, es del Mono Mayor y se llamará Santiago Eduardo, pesó 3.80 y esta bien grandote. Es un pequeño hermosísimo, luego subo fotos yo estoy bien contento, nació por cesárea así que la pobre mamá salió traqueteada y es que el canijo chamaco no quería bajar, que flojillo. Ya le compré su mameluco y no le quedó, mientras le compraba sus cositas me dió una increíble ternura, melancolía, con un poco de tristeza, que raro. Pero estoy fascinado con el pequeño.
lunes, agosto 07, 2006
Día D+36: Post más triste todavía
Si si si, ya todos mis amigos me dijeron que no me pusiera triste por la separación de Jaki y todo pero bueno, tengo que confesar que al principio estaba muy triste, después pase a la etapa del enojo, después pasé a la etapa de la esperanza. Hablé con la mamá de ella y me dijo algo interesante "si en verdad la quieres ve a buscarla".
Bueno pues me armé de valor, me tragué mi enojo, y fui a buscarla hasta la biblioteca de la unam. Ahí estaba ella, antes de entrar me le quedé mirando un par de minutos y todo parecía perfecto, entré todo envalentonado y salimos al jardín.
Sí, perdí la compostura y le dije que la amaba muchísimo, y que éramos un buen equipo de changos y que yo podía ayudarle con su depresión o lo que fuera. Por un momento pensé que me iba a decir que sí... pero no.
Me dolió un buen, me quebré, tengo que admitirlo (aunque me de un poquillo de verguenza), pero dos día después se me esta pasando más rapido, creo que la confrontación era necesaria. Tenía que matar toda esperanza... buua chango looser!
Mis días aun siguen oscuros, entre esto, que tengo que pasar por media ciudad sitiada por los perredistas (siguen alli los rejijos aunque el Trife desechó el recuento voto por voto!), olvidarme todo sobre ella, que en la oficina pasan mil cosas y la comida de la calle me sienta mal; parece que el mañana pinta bien.
Bueno pues me armé de valor, me tragué mi enojo, y fui a buscarla hasta la biblioteca de la unam. Ahí estaba ella, antes de entrar me le quedé mirando un par de minutos y todo parecía perfecto, entré todo envalentonado y salimos al jardín.
Sí, perdí la compostura y le dije que la amaba muchísimo, y que éramos un buen equipo de changos y que yo podía ayudarle con su depresión o lo que fuera. Por un momento pensé que me iba a decir que sí... pero no.
Me dolió un buen, me quebré, tengo que admitirlo (aunque me de un poquillo de verguenza), pero dos día después se me esta pasando más rapido, creo que la confrontación era necesaria. Tenía que matar toda esperanza... buua chango looser!
Mis días aun siguen oscuros, entre esto, que tengo que pasar por media ciudad sitiada por los perredistas (siguen alli los rejijos aunque el Trife desechó el recuento voto por voto!), olvidarme todo sobre ella, que en la oficina pasan mil cosas y la comida de la calle me sienta mal; parece que el mañana pinta bien.
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