Me encanta echarme en un sillón del SB. Solía ir seguido a conseguir un capuccino frío o el americano normal cuando andaba pobre. Me empezó a gustar más que Café de la Selva o el Jarocho de Coyoacán porque son bien cómodos, hay buen ambiente, y uno se puede pasar las horas sin que lo corran como en los cafés de la Condesa. Iba seguido hasta que empezó a crecer desproporcionalmente y me enteré de que compraba los granos de café muy baratos de los campesinos, me decepcioné y los mandé al carajo. Tengo dos amigos que trabajaron en SB. Me cuentan cosas muy interesantes de la vida dentro de las cafeterías; la política de SB es ser muy amigables con los clientes, y a veces estos se tomaban demasiadas libertades como que siempre había viejitos pervertidos que acosaban a las empleadas. Chavitas que coquetean a los empleados y hasta señoras grandes. Había tantas historias de amor y sexo como en una telenovela chafa de TV Azteca. Otra política de SB es no tener cámaras de seguridad, así que para cuando terminaba la semana; la mitad de la mercancía expuesta era robada, incluyendo papel, focos y hasta la alcancía de las propinas. SB tira comida que esta proxima a caducar, la cual se llevan los empleados o la reparten a gente necesitada o amigos, en mi caso nunca me tocó, buu.
Sin embargo creo que es una jalada pagar tanto por un producto que es 95% agua, o en el caso del americano 98%. O que un cupcake cueste 40 pesos se me hace demasiado. Aunque como dice mi amigo que lo que realmente se paga es el servicio, los silloncitos, la musiquilla y todo eso. Aunque no puedo entender que el kilo de granos de café lo compran al campesino en 40 pesos pero se vende en la tienda en 340, aún así SB ha sido promotora del Fair Trade, aunque realmente no sé si ha tenido resultado alguno o sólo es parte del merchandising para mantener las conciencias tranquilas.
Y lo que pasa es que en México desde que entró en vigor el TLC en 94, se empezó a importar muchísimo café desde EU. Lo malo es que los agricultores mexicanos no estaban preparados para la gran cantidad de oferta de café, el bajo precio, y que nuestro gobierno no los apoyó en nada o muy poco. En cambio el gobierno estadounidense subsidio sus agricultura, da muchas ayudas y para acabarla de fregar tienen mano de obra barata de nuestros trabajadores que emigran para allá (y aún así los persiguen ¿racismo o llana estupidez?).
El caso es que desde que SB llegó el consumó de café se disparó en México. SB importa mucho, pero también compra café de Oaxaca, Chiapas y Tabasco, lo cual ha ayudado a esas regiones sobre todo con la apertura de más de 120 tiendas en la república. Según mi amigo un SB genera 20 mil pesos al día y hasta 70 en los establecimientos más grandes, además de que genera un nómina enorme y trabajos indirectos, aunque el cheque mensual es en promedio de 5 mil pesos entre los nuevos empleados.
Yo no estoy en contra del TLC, y de hecho creo que es un gran impulsor económico; el PIB ha crecido y la balanza comercial se más que duplicado desde el94. Pero creo que no tener un Comercio Justo y que el gobierno sea tan incompetente para ayudar al campo es inhumano y una pendejada total, y es algo que ya nos esta pegando; ahora que los precios internacionales están subiendo y como nosotro no podemos producir suficiente trigo y maíz porque de idiotas importamos todo, todo esta subiendo de precio, pero eso es culpa de México, de nosotros por no apoyar al campo y a nuestros productos.
Aún me encanta echarme en un sillón del SB. Pero creo que voy a estar llendo más al Jarocho de Coyoacán, aunque tenga cajas en vez de sillones y cuando llueve todo se moja le he agarrado un nuevo cariño... aunque si no se ponen las pilas van a pelar.