viernes, septiembre 08, 2006

Mi viaje a Oaxaca

El fin pasado fui a Oaxaca a ver al abuelo que está malito, me rompe el corazón ver a mi viejito cada vez peor, ahora ya sí no se parece al de hace un año. La naturaleza de la vejez es tan cruel.

Mi viejito se dejó la barba y no se la va a cortar hasta que se vayan los maestros, y la APPO de la ciudad. Lo malo es que ya tiene la barba bastante larga y parece Matusalén.

La cuestión es que la ciudad de Oaxaca está totalmente abandonada, los poco policías que hay renuncian, no hay policías de tránsito, el gobernador Ulises Ruiz hace mucho se fue del estado, no hay congreso no hay nada.

Lo primero que se ve al llegar a Oaxaca son coches quemados, autobuses atravesados a mitad de las calles, bloqueos y barricadas de piedra por aqui y por allá. La ciudad esta cerrada de 10 a 6, así que no se puede entrar por las carreteras en esas horas. En la noche los sitiadores usan cohetes para comunicarse o asustar a quienes quieren brincar las barricadas.

Andar en camión espeligroso por que los maestros los toman, a veces roban a los pasajeros, usan los camiones de barricada y los pintan. Igualmente paredes de casas, autos particulares y edificios históricos son pintados. Hace unas semanas golpearon a un estadounidense que les estaba tomando fotos. Ir al zócalo es muy peligroso, para pasar por algunas calles hay que pedir permiso y muchos sitiadores andan con machete, algunos con rifles.

La APPO tomó las radiodifusoras,por lo que lo único que se escucha son mentadas, mensajes dizque revolucionarios e idioteces. La gente está muy enojada, ya no hay turismo, ni dinero. Nadie sabe porque el Gobierno Federal no hace nada pero todos saben que los sitiadores están financiados por el PRD, creo que nunca los habia odiado tanto. Y más me entristece que mi viejito se nos va viendo a Oaxaca en el caos.

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