Platicando con Marie en las quecas de Coyoacán me acorde de esta ensoñación. Sucedió al final de mi 1a. cruzada personal hace como 5 años, mis amigos ninguno me creyó (que poca) y en lugar me preguntaron que qué cuales me había fumado (yo ni fumo). Esta vez lo he escrito además creo que es un buen momento...
El Diablo y Yo
Caminando por la ciudad, cuatro primos y yo decidimos salir de la fiesta porque una de nuestras primas se había perdido. Andando por la oscuridad de la noche, parecía que había llovido por que las calles brillaban al reflejo del alumbrado público. Pequeños riachuelos se descargaban cuesta debajo de las calles adoquindas de piedras alisadas. Una voz áspera atronaba entre la oscuridad. Alguien nos llamaba, por aquí, por allá, entre calles coloniales, negras y cada vez más estrechas. Total que fuimos a dar a un edificio viejo de dos plantas. Entramos, lo poco que se podía ver eran unas paredes descarapeladas y muebles bastante viejos y podridos.
La voz nos llamaba desde el piso superior. Subimos por la casi derruida escalera, y cuando asomamos al piso superior vi a un señor dándonos la espalda, mirando por un ventanal que daba a la calle.
El hombre vestía un traje oscuro, era alto alto, miré su amplia espalda y fumaba.. Le dio el golpe a su cigarro, sacó el humo para después bajar el brazo. Fije la mirada en su hombro y la bajé lentamente hasta su mano, la cual estaba roja como quemada, no tenía piel, y hasta entonces me di cuenta que su cabeza por atrás lucía igual.
Se volteó y nos miró, su cara era tan espantosa que te cagas. Hizo una extraña mueca, creo que sonreía. Poco a poco se fue acercando a nosotros. Tenía unas protuberancias en la frente, pero no eran cuernos sino una masa viscosa bastante… no sé… rara.
Cagamos leches (como dicen en España). Era tan grande la impresión que ni se nos ocurrió correr a las escaleras.
-No mames, no mames güey. –Pensé. -¿Qué pedo?
Yo caí sobre mi trasero, con los codos y talones me empujé hacia atrás hasta que mi cabeza se estrelló con la pared. Los demás se echaron para atrás pero no corrían sólo allí estaban los güeyes, quietecitos.
-No es posible. Le dije. Tu no existes. Yo no creo en ti. ¡No puede ser, no es posible güey!
Para entonces ya no era católico, no creo en el infierno y esas tonterías que sirven para manipular a la gente. Siempre había pensado que el diablo era un invento de la iglesia y sin embargo estaba allí en frente de mí viéndonos, como que estaba divertido, como que le hacia gracia la cara de espanto que poníamos. Que cabrón.
-Gracias por venir. Los estaba esperando desde hace un tiempo. –Dijo él.
-¿Por qué nos has traído hasta acá? ¿Qué quieres? – Le pregunté.
-Los quería conocer. Por eso los traje.
-¿Quién eres para traernos así? ¿Para qué nos has traído hasta acá?
- Yo soy quién ya conocen desde siempre. Quiero platicar con Uds. Conocerlos. Ustedes me buscaban y aquí estoy.
-¿Por qué?
-Para decirles que yo no existo. Sólo soy un símbolo, una pequeña representación.
-¿De qué hablas?
-Yo soy lo que ustedes desean ser. Desde lo más profundo lo saben. Soy el papel que quieren jugar en esta realidad. Soy su creación.
-¿Y qué papel es ése?
-El de la completa Libertad.
-Hablas del libre albedrío… pero la libertad es dada por Dios. “Somos a su imagen y semejanza”. ¿Eres más poderoso que Dios?Se enojó un poco porque hizo una mueca horrible.
-¡Una Libertad condicionada! Por eso uds. me buscan. ¡No me hables de Dios! El no tiene el poder que por mi les concede.
Ahora estaba que me moría de miedo, y es que no entendíamos y eso le enfurecía.
-Que al crearme a mí se recrean ustedes. Se reinventan. Pero en la realidad, en el universo, lo dan todo por sentado y no quieren ver más allá. Se olvidan, son arrogantes.
-¿Que significa que lo damos todo por sentado?
-Que se vuelven ciegos a lo que los rodea y por ende a sí mismos.
Entonces el demonio distorsionó la realidad. Las paredes empezaron a temblar y se hicieron como de goma, se derritieron hasta hacerse acuosas y de repente ya no era de noche, sino de día. Y todos caímos a un océano de agua cristalina pero no flotábamos sino que caíamos como piedras al fondo del mar. Aún así nunca tuve la sensación de que me ahogaba.
El Diablo y Yo
Caminando por la ciudad, cuatro primos y yo decidimos salir de la fiesta porque una de nuestras primas se había perdido. Andando por la oscuridad de la noche, parecía que había llovido por que las calles brillaban al reflejo del alumbrado público. Pequeños riachuelos se descargaban cuesta debajo de las calles adoquindas de piedras alisadas. Una voz áspera atronaba entre la oscuridad. Alguien nos llamaba, por aquí, por allá, entre calles coloniales, negras y cada vez más estrechas. Total que fuimos a dar a un edificio viejo de dos plantas. Entramos, lo poco que se podía ver eran unas paredes descarapeladas y muebles bastante viejos y podridos.
La voz nos llamaba desde el piso superior. Subimos por la casi derruida escalera, y cuando asomamos al piso superior vi a un señor dándonos la espalda, mirando por un ventanal que daba a la calle.
El hombre vestía un traje oscuro, era alto alto, miré su amplia espalda y fumaba.. Le dio el golpe a su cigarro, sacó el humo para después bajar el brazo. Fije la mirada en su hombro y la bajé lentamente hasta su mano, la cual estaba roja como quemada, no tenía piel, y hasta entonces me di cuenta que su cabeza por atrás lucía igual.
Se volteó y nos miró, su cara era tan espantosa que te cagas. Hizo una extraña mueca, creo que sonreía. Poco a poco se fue acercando a nosotros. Tenía unas protuberancias en la frente, pero no eran cuernos sino una masa viscosa bastante… no sé… rara.
Cagamos leches (como dicen en España). Era tan grande la impresión que ni se nos ocurrió correr a las escaleras.
-No mames, no mames güey. –Pensé. -¿Qué pedo?
Yo caí sobre mi trasero, con los codos y talones me empujé hacia atrás hasta que mi cabeza se estrelló con la pared. Los demás se echaron para atrás pero no corrían sólo allí estaban los güeyes, quietecitos.
-No es posible. Le dije. Tu no existes. Yo no creo en ti. ¡No puede ser, no es posible güey!
Para entonces ya no era católico, no creo en el infierno y esas tonterías que sirven para manipular a la gente. Siempre había pensado que el diablo era un invento de la iglesia y sin embargo estaba allí en frente de mí viéndonos, como que estaba divertido, como que le hacia gracia la cara de espanto que poníamos. Que cabrón.
-Gracias por venir. Los estaba esperando desde hace un tiempo. –Dijo él.
-¿Por qué nos has traído hasta acá? ¿Qué quieres? – Le pregunté.
-Los quería conocer. Por eso los traje.
-¿Quién eres para traernos así? ¿Para qué nos has traído hasta acá?
- Yo soy quién ya conocen desde siempre. Quiero platicar con Uds. Conocerlos. Ustedes me buscaban y aquí estoy.
-¿Por qué?
-Para decirles que yo no existo. Sólo soy un símbolo, una pequeña representación.
-¿De qué hablas?
-Yo soy lo que ustedes desean ser. Desde lo más profundo lo saben. Soy el papel que quieren jugar en esta realidad. Soy su creación.
-¿Y qué papel es ése?
-El de la completa Libertad.
-Hablas del libre albedrío… pero la libertad es dada por Dios. “Somos a su imagen y semejanza”. ¿Eres más poderoso que Dios?Se enojó un poco porque hizo una mueca horrible.
-¡Una Libertad condicionada! Por eso uds. me buscan. ¡No me hables de Dios! El no tiene el poder que por mi les concede.
Ahora estaba que me moría de miedo, y es que no entendíamos y eso le enfurecía.
-Que al crearme a mí se recrean ustedes. Se reinventan. Pero en la realidad, en el universo, lo dan todo por sentado y no quieren ver más allá. Se olvidan, son arrogantes.
-¿Que significa que lo damos todo por sentado?
-Que se vuelven ciegos a lo que los rodea y por ende a sí mismos.
Entonces el demonio distorsionó la realidad. Las paredes empezaron a temblar y se hicieron como de goma, se derritieron hasta hacerse acuosas y de repente ya no era de noche, sino de día. Y todos caímos a un océano de agua cristalina pero no flotábamos sino que caíamos como piedras al fondo del mar. Aún así nunca tuve la sensación de que me ahogaba.
Mientras nos hundíamos podía ver una luz brillante, y escuchar la voz del demonio.
-Hasta que sean la luz entenderán.
No comprendo.- Pensé.
-Hasta que sean la luz entenderán, verán con claridad y podrán entrar.De momento no tengan miedo a la oscuridad, porque es necesaria para ver la luz.
¡Y madres! Me desperté sudando. Por suerte no me hice pis. En realidad la conversación con el Diablo duró mucho tiempo y trató de otros temas pero de lo demás no me acuerdo. Pero de esto poco lo recuerdo bien aunque no fueron sus palabras exactas. No estoy seguro si era un mensaje de esperanza o una advertencia, por andar buscando respuestas difíciles durante la cruzada o que rayos fue eso. Además me quedé bien asustado porque ha sido el sueño más lúcido que he tenido. Horriblemente nítido. Desde entonces decidí ya no más tacos antes de dormir, ni cenas pesadas, ni ver pelis de horror antes de acostarme.
11 comentarios:
Muy bueno el realato , muy acorde a la epoca. Tampoco debes comer mole de oaxaca antes de dormir.
Quizas todo eso lo provoco el estres, una mala digestion o un bache en tu vida.
Lo que esta claro, es que el diablo no existe, eso lo inventaron los fanaticos religiosos, para callar la boca de los hombres y llevarlos por el buen camino de lo contrario irian al infierno.
Pero que infierno???alguien lo ha visto???
Seguro que el infierno es mas divertido que el cielo...
Un besito
Ahh, se me olvidaba decirte que estoy locamente enamorada de un mejicano: GAEL GARCIA, Dios,
Viva Mejico!!!!!y los mejicanos...
Ey llegue a ti por medio ed Vero, me encanta leer sobre sueños y experiencias extrañas. Saludos y te estare leyendo.
Fab: Mole de Oaxaca jajajajaja, de veras! seguro fue eso, o quizás los chapulines.
Desi: Claro, me queda claro que el infierno ni el cielo existe, sólo en nuestras mentes y corazones, y en el mundo que cotidianamente creamos. Por desgracia siempre toma lo peor de sí para reinventarse. Siempre lo he pensado por eso me impresionó mucho ver al demonio enfrente de mí y recordarlo con extraña nitidez. Lo que mas me llamó la atención es que fue en una época donde yo preguntaba y encontraba respuestas, pero x...
Desi: Que linda, gracias...pero porque a todas las chicas europeas les gusta Gael?! si el tío no tiene nada de especial! joé.
Y que vivan las españolas!! niñas más majas casi no había conocido, cuántas risas y sufrimientos me dieron!
Claudia X: Si, Vero me habló mucho de ti. Me encanta tu blog Claudia, y es que no te había comentado nada pero que si lo leo seguido. De hecho Verito ya regresó de sus vacaciones allá por el norte, no?
Marco, Gael es un hombre muy atractivo y creeme que si tiene algo especial has visto su mirada??vamos que me derrito, pero no solo me gusta este mejicano, tambien Diego Luna o los actores de telenovelas,jajajja vamos todo mejico.
Creo que escribire algun dia algo asi como el titulo de su pelicula amores perros..
Un besito
jaja Soy fan de Desi. Pero no pienses que los mexicanos son como los de las novelas, no, no.
Espero que no hayas visto "y tu mama tambien" (que verguenza). Pero no quiero destruir ilusiones, sí hay mexicanos bonitos (como yo jaja broma).
Un abrazo
Holaaaaaaa, me paso para decirte que mi blog ya no existe pero he creado otro igual, solo he cambiado el nombre, un besito guapo.
Sr. Marco yo entiendo que a veces uno necesita ayudar a la musa, pero esto... no m..., me gusto esa mezcla de lenguaje coloquial y narrativo, el final, bueno... cada quien.
mis gueys: desde colombia los invito a escuchar a carlos cancelado por internet. No mamen gallo ni sean deportivos en cuestiones espirituales y no jueguen con el demonio. Que la Virgen en su advocacion La Guadalupana los proteja del demonio.
bueno lo q si te puedo creer es q satan sus demonios y su casa(infierno) si y de verdad! existen pero lo q si no t puedo creer es esa cosa de las paredes se derritieron y te fuiste hacia una especie de mar y no te ahogabas y vist a 1 demonio q te decia q mas adelante entraras en eso no te creo,pero lo q si es cierto es q tanto Dios como Satanas existen uno con sus angeles y otro con sus demonios unos en el Cielo y otros en el infierno.
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