jueves, octubre 27, 2005

Operación Ratonera: Contra la Impunidad

Chiquillos y chiquillas:
como todos saben, el ex-gobernador y ex-precandidato presidencial Arturo Montiel, fue acusado de enriquecimiento ilícito. Así como su guapa pero malévola esposa que de periodista francesa se volvió corredora de bienes y propietaria de casas que serían la envidia de Rockefeller. Todo ello lo llevó a tomar la decisión "más difícil de mi vida" (según sus propias palabras) que fue renunciar a la candidatura de la presidencia por el PRI (como dice Germán Dehesa: ¡robar dinero de los contribuyentes no es una decisión difícil después de todo!).

Lo chistoso de este asunto es que después de la renuncia ya todo olvidado. A Montiel no se le investiga ni Gobernación, ni Hacienda le ha pedido cuentas ¿¡Qué pex!?

Por eso -para denunciar todas estas ratas, gandallas, tepocatas y demás alimañas- incríbanse a la Operación Ratonera a ésta dirección: http://www.plazadelangel.com.mx/contacto/index.html
Para reunir firmas y levantar una denuncia ciudadana. Es rápido, simple y sencillito, y de paso visiten el sitio de Germán.

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Gracias Queen of Sky!
Hey Reina, gracias por poner mi foto en tu sitio. Que simpática!!! Que curioso que tu foto es en la pirámide de la Luna y la mía en la del Sol.
Lean el sitio de Queen, esta bien simpático, interesante, y te pone a pensar.

3 comentarios:

Fabrizio dijo...

Martita ¿Clasifica dentro del grupo? ¿Se puede decir algo de ella y sus hijitos? A Montiel no le hacen nada porque como dijo Cristo "El que este limpio de culpas que lance la primera piedra" por desgracia los politicos limpios de culpa son pocos (Conste que digo pocos porque todavía tengo la esperanza de que haya alguno limpio). Un saludote.

marco_099@hotmail.com dijo...

Claro que clasifica, tepocatas y víboras prietas, todos, todos. Al César lo que es del César, y a Dios los que es de Dios... al final serán juzgados por la justicia y la historia.
Saludos!

Alejón dijo...

La historia se la pasan por los huevos y ellos la modifican a su antojo. Por desgracia al rato los libros los recordarán como héroes y se les levantará monumentos y calles y avenidas llevarán el nombre de estos ojetes (por el simple hecho de haber arreglado el "cambio de poder de una partido a otro") y quedar en las mismas. Así es esto. La historia no los juzgará. Así que mejor de una vez a hacer lo que se pueda. Hay una caricatura que salió hace unos días en el universal, te la buscaré ya que ilustra lo que mencionas.